¡Elí, Elí! ¿lemá sabactaní?

¡Elí, Elí! ¿lemá sabactaní?
Colombia herida

lunes, 31 de mayo de 2010

Carta abierta a los mafiosos y las mafiosas en el preludio de las elecciones presidenciales de 2010. (27 de abril de 2010)

Buenos Aires, abril 27 de 2010.


Repudiados y repudiadas señores y señoras mafiosos y mafiosas, clase politiquera, secuestradores de la democracia colombiana durante los últimos 200 años.

Colombia.

E. S. C. (En su conciencia).


Señores mafiosos y señoras mafiosas,

Con todo comedimiento, pero con decisión y sin ánimo de desafiarlos (porque acabaría muerto) quiero exigirles que por primera vez en nuestra historia no priven a Colombia de lograr un cambio sustancial en su forma de ejercer la política.

No les voy a pedir ilusamente que dejen de comprar votos, de intimidar campesinos y de hacer acuerdos polítiqueros para lograr sus objetivos. No, eso sería como pedirles que dejen de ser ustedes y eso no lo van a hacer. Les voy a pedir que no vayan a ser tan radicales como Pablo Escobar y Santofimio en 1989 como para matar a Antanas. Les voy a pedir que no sean tan torcidos como Samper en 1994 como para financiarse en un porcentaje descarado de sus compañeros de lucha como los narcotraficantes, los terratenientes o los paramilitares para comprar conciencias y torcer autoridades electorales. Que cuando nuestro triunfo sea inminente no vayan a robarse las elecciones como Misael Pastrana en 1970.

Les pido que omitan esos extremos y se limiten a sus prácticas tradicionales. El tamal y la cerveza en las barriadas, el billete de 50 mil el día de las elecciones y hasta que hagan que voten los muertos que ustedes mismos han matado si desean. Incluso, si quieren, nadie podrá evitar que tuerzan a más de un jurado electoral, que se roben las mesas de la provincia y finjan problemas de orden público para alterar los resultados. Todo eso sé que va a pasar, pero no nos va a detener.

No pretendo que dejen de jugar sucio cuando sé que no conocen otra forma de jugar. Cuando eso les ha representado tener el poder por años y períodos tan largos. Cuando han elegido un presidente que ha dado todo un banco nacional a los narcotraficantes para que legalicen su sucio dinero y es enterrado como el más ilustre y noble de los ciudadanos u otro que puede financiarse su campaña con dineros de la mafia y luego, como si nada, es un ilustre garante de los derechos de los secuestrados. Entiendo que no tienen otra forma de jugar cuando con esa siempre han ganado mientras los colombianos “de bien”, que no servimos para nada, sólo renegamos y aguantamos.

Ahora creemos en este tipo Mockus, que no es un mesías pero que es buena gente. Que no cree que le vaya a pasar nada de acá al 30 de mayo. Que cree que puede hacer de nosotros, colombianos acostumbrados a bajarle la cabeza a su rifle, a su Toyota o a sus guardaespaldas, ciudadanos dignos, deliberantes y combativos con los argumentos, y que además cree que esos argumentos pueden derrotar a sus rifles, a sus toyotas y a sus guardaespaldas. Es un iluso, si, como yo, pero por favor, por ser iluso, no lo vayan a matar. Dennos la oportunidad de demostrarles que no somos tan idiotas como ustedes siempre nos han creído. Dennos la oportunidad de creer y hacer para que ustedes mismos se den cuenta de que es más sabroso vivir respetando al otro que pasándole por encima y que el poder no está en sus tierras de la que han despojado a los campesinos ni en el “tote” que nos sacan en la calle sino en el respeto que puedan inspirar por ser realmente respetables.

Mockus saldrá electo con el voto de opinión de las grandes ciudades, de los muchachos pensantes que orgullosos van a salir a votar por primera vez cuando hasta hace muy poco nada les importaba y no distinguían entre apatía y política. Mockus va a ganar con el voto del que siempre pensó que era mejor hacer la fila y respetar el carril que tener una Toyota de traqueto para echársela encima al del automóvil comprado con trabajo. Mockus saldrá electo a pesar de que ustedes hagan lo que hacen siempre fingiendo que somos un país democrático cuando esto siempre ha sido una mafiocracia dominada por ustedes y controlada por sus títeres.

Si señores, Mockus va a ganar porque no representa el voto del odio o el miedo. Pastrana ganó por el odio que inspiró Samper y su proceso 8.000 en su lacayo Serpa. Uribe ganó por el odio a las Farc que se exacerbó por la idiotez de Pastrana. Y volvió a ganar porque su tarea de odio no estaba terminada. Y cada uno gana por el miedo a dejar de ser lo que somos. Porque el trabajador de la tierra tiene miedo de que el terrateniente lo eche o lo mate. Porque el de la empresa teme perder el salario mínimo si no hace lo que el dueño insinúa. Porque cada cual está cómodo en su estiércol al que ya se ha acostumbrado. Por esa simbiosis asquerosa entre el poder corrupto y el estado que se hacen favores y se retribuyen ayudas entre trago y trago de Old Parr y palmaditas majaderas mientras se reparten tierras y subsidios por votos. Mockus es el voto de los que nos cansamos de sentir miedo y odio. De los que nos cansamos de odiarlos y temerlos.

Por eso, señores mafiosos y señoras mafiosas, sólo les pido que no maten a Mockus y que no se roben las elecciones que legítimamente vamos a ganar. Del resto nos encargamos nosotros sin que ustedes dejen de hacer lo que hacen. Nosotros nos encargamos de conversar con el pobre que ustedes van a comprar y ese día no se va a querer dejar comprar, nosotros vamos a hablar con el campesino que ustedes llevan con fusil a las urnas y ese día se va a querer esconder de ustedes, nosotros vamos a ir a votar masivamente por este señor Mockus y por su amigo Fajardo a pesar de que ustedes estén regados por todo el país impidiéndolo. Hagan lo suyo, nosotros haremos lo nuestro.

Nos harían un gran favor si le chuzan el celular a Mockus y dejan filtrar una conversación con Fajardo a los medios de comunicación, para que nos sorprendamos todos de que no hablen de cómo van a repartir ministerios, direcciones, notarías y demás, y pagar favores políticos como ustedes nos tienen acostumbrados, para escuchar en esa conversación cómo le van a llegar a la gente con libros, cuadernos, esferitos, puentes y toda una estrategia pedagógica para construir ciudadanía. Les pido encarecidamente que le chucen el celular a Mockus que yo no me canso de escucharlo. Por favor, todo el DAS detrás de Mockus. Creo que más de uno se educaría por teléfono. Que lindo sería que Mockus educara a los del DAS sin querer queriendo.

Entonces, les solicito que hagan lo que quieran pero que no nos maten la ilusión y no porque Mockus sea un mesías. Sólo porque es un ser humano y la vida es sagrada. Sólo porque es un medio para alcanzar un fin noble. Sólo porque lo queremos vivo en la Casa de Nariño y no rindiéndole honores con dolor en el Cementerio Central para que por colmo de males, lo entierren al lado de López y Turbay. Sólo porque es un buen ciudadano que quiere construir ciudadanía para que ustedes nos respeten, para que ustedes no nos intimiden ni nos sobornen ni nos maten.

Repito que este no es un reto con ánimo camorrero para que sean “varones”, tampoco les voy a dar en la jeta maricas. Esta es una solicitud respetuosa para que nos den la posibilidad de demostrarles que están equivocados, completamente equivocados y que al retomar el rumbo de la ciudadanía ganan ustedes, ganamos nosotros, ganan sus hijos y los nuestros y gana Colombia que se revuelca y se revuelca en lustros y lustros de infamia venerando gobiernos por ustedes puestos y por nosotros criticados. Esto no es la arrogancia de los “legales y morales” que somos nosotros contra los “ilegales e inmorales” que son ustedes. No, ese no es el asunto. El asunto es que yo ya me mamé de que ustedes me maten, me intimiden, me sobornen, me echen la Toyota encima, me saquen el “tote” y yo me cague del susto. Me mamé de ustedes y no los voy a desafiar. Pero si les digo algo, no nos vamos a dejar más, vamos a ir a las urnas y los vamos a derrotar, y nunca, pero nunca más, les voy a agachar la cabeza para que ustedes me humillen como traquetos porque yo me comporto como ciudadano. Nunca más. Porque aunque estoy lejos, Colombia es mi país y quiero volver y sentirme tranquilo, rodeado por ciudadanos y no por fieras armadas que ven resultados en muertos y no en niños felices.

Cordial, pero firmemente,


Andrés Felipe Giraldo L.

No hay comentarios:

Publicar un comentario